El Gobierno refuerza su defensa tras el ingreso en prisión de Santos Cerdán
El Gobierno de Pedro Sánchez enfrenta una de sus semanas más delicadas tras el ingreso en prisión preventiva de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, implicado en el llamado “caso Koldo”. A solo cuatro días del Comité Federal del partido, el Ejecutivo intenta contener el daño político mientras crecen las presiones internas y las exigencias de sus socios de coalición. Estrategia oficial Desde Moncloa y Ferraz, la estrategia ha sido clara: desmarcarse completamente de Cerdán y limitar el alcance institucional del escándalo. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, definió como “desgarrador y decepcionante” su encarcelamiento y pidió perdón a los ciudadanos por la confianza depositada en él. Recalcó, además, que no hay indicios de financiación ilegal en el PSOE y anunció una auditoría externa para reforzar la transparencia del partido. Presión interna en el PSOE Dentro del partido, el escándalo ha activado el debate sobre la necesidad de una profunda renovación. Aunque algunas voces han sugerido un Congreso Extraordinario, Pedro Sánchez descarta esa opción. El foco está puesto en el Comité Federal del sábado, donde se espera una reestructuración de la Ejecutiva Federal y el nombramiento de un nuevo secretario de Organización que ayude a cerrar la crisis. Exigencias de los socios Sumar, socio de coalición, considera el caso de extrema gravedad. Yolanda Díaz ha exigido que se depuren responsabilidades y se adopten medidas concretas contra la corrupción. Anunció que en la próxima reunión de seguimiento del acuerdo de gobierno se planteará una revisión del pacto y una posible reorganización de la coalición. Avances judiciales El juez de la Audiencia Nacional ha ordenado prisión preventiva para Cerdán tras recibir nuevos informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Las pruebas incluyen audios, documentos y registros que señalan una red de sobornos y tráfico de influencias en contratos públicos gestionados durante la pandemia. La justicia considera que hay riesgo de destrucción de pruebas y posibilidad de fuga. Conclusión El escándalo Cerdán ha golpeado el núcleo del PSOE y pone a prueba la capacidad del Gobierno para contener la erosión política. A pesar del desgaste, Pedro Sánchez mantiene su voluntad de agotar la legislatura hasta 2027, confiando en que su agenda social y económica permita recuperar el liderazgo político frente al descrédito que ha provocado el caso.
7/1/20251 min read